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CULTURA

LAS ESCORTS, CHICAS MIMADAS DEL CINE

Son un material estupendo para generar grandes historias: las hermosas chicas escorts han adornado las pantallas por décadas. En sus vidas abrevaron muchos de los mejores guionistas y directores del cine, y han logrado grandes obras.

Fueron representadas en la cinematografía desde sus comienzos mudos. En 1913 se estrenó “Traffic in Souls” (dirigida por George Loane Tucker) que ya se ocupaba de la trata. Esas mujeres (sean marginadas o miembros de la Jet set) siguieron siendo un fascinante imán para los realizadores. Entre los últimos exponentes, tenemos a las esclavas sexuales y virtuales en “Blade Runner— 2049 (por Dennis Villeneuve, 2017).

Es imposible enumerar todas las producciones audiovisuales (no solo películas para las salas de cine, ni mucho menos). Veamos unas pocas que dejaron una huella profunda, y que por cierto recomendamos fervientemente ver.

Las hermosas chicas escorts del celuloide: buena gente casi siempre

#”Fatalidad” (Josef Von Sternberg, 1931) La icónica Marlene Dietrich hace su entrada triunfal en Hollywood. Encarna a Marie, viuda de un oficial muerto en la primera guerra mundial, que ejerce la prostitución para subsistir. Por su belleza e inteligencia es contratada como agente por el servicio secreto austríaco. Entonces se dedica a seducir a los posibles traidores y espías. Varios sucumben a los encantos de esta seductora (Dietrich ya había interpretado a otras prosti-escort a lo largo de su carrera en su Alemania natal). Hasta que se encuentra con un coronel ruso infiltrado, del cual se enamora, y lo deja escapar.

#”Taxi Driver” (Martín Scorsese,1976) Una de las tempranas obras maestras del gran director ítalo-norteamericano. Él ha sabido retratar como nadie las contradicciones de la sociedad occidental, y lo vemos en este caso. Aquí, una jovencísima Jodie Foster encarna a Iris, una prostituta de apenas 12 años. Criada y malviviendo en las calles de una Nueva York mugrienta, es explotada por un violento proxeneta del que se enamoró. Pero su destino cambia abruptamente. Porque aparece Travis, un taxista neurótico y traumado veterano de Vietnam. El atormentado personaje de Robert De Niro se propone limpiar las calles de “putas, maricas y drogadictos”, como dice. Intenta rescatar a Iris, y termina masacrando a los gansters responsables de esa explotación.

De Jerusalén a París

#“La última tentación de Cristo” (Martín Scorsese, 1988) No está claro que haya sido prostituta o una simple adúltera. En este otro aclamado (y censurado) film de Scorsese, a la bíblicamente célebre María Magdalena se la presenta como una decidida ramera. Cristo la salva cuando está a punto de ser lapidada, y ella se vuelve su más fiel seguidora. Una de las escenas que más escándalo provocó, es cuando, ya crucificado, Cristo alucina con que es un simple mortal que tiene sexo y forma una familia con María Magdalena. La personifica Bárbara Hershey, en una interpretación impresionante.

#“Irma la dulce” (Billy Wilder, 1963) Una típica comedia romántica, aunque un tanto “disruptiva” para la época tan puritana de Hollywood. Es que la protagonista es una prostituta en París, que se enamora de un gendarme que quiere retirarla del negocio, pero no tiene medios para hacerlo. También hizo ruido el hecho de que el personaje principal femenino no está ni avergonzada ni arrepentida de su ejercicio profesional. Incluso le reprocha a su madre (que también fue prostituta) haber dejado la profesión para quedarse con un solo hombre. Como sea, tiene un final feliz porque Irma se casa con el chico bueno de la historia. Y sí, se retira de la profesión.